CARTA A MIS CLIENTXS
Queridxs clientxs, ¡GRACIAS! Me produce un gran honor y alegría cada vez que dáis el valiente y complicado primer paso de contactarme para una primera sesión. Siempre busco un horario lo más pronto posible y en que no haya limitación de tiempo para dar espacio a la demanda o aquello que os ha traído a mi espacio.
Queridxs clientxs, ¡GRACIAS! Me produce un gran honor y alegría cada vez que dáis el valiente y complicado primer paso de contactarme para una primera sesión. Siempre busco un horario lo más pronto posible y en que no haya limitación de tiempo para dar espacio a la demanda o aquello que os ha traído a mi espacio. Esas primeras sesiones, supongan luego o no un proceso juntos, para mí siempre son emocionantes y conmovedoras porque sé de primera mano lo difícil que es confiar en compartir la propia vulnerabilidad con otra persona teniendo en cuenta que todxs estamos heridos de una manera u otra, en una magnitud u otra. Si ese privilegio no fuera suficiente, me es muy importante que cada unx de vosotrxs sepáis que el mismo agradecimiento que en ocasiones me mostráis, no es un agradecimiento hacia mí, es hacia vosotrxs mismxs también y hacia lo que juntxs cocreamos. Principalmente vosotrxs sois quienes hacéis el proceso, yo simplemente recibo el incalculable regalo de presenciarlo, apoyarlo y acompañarlo. Aprendiendo en cada paso de vosotrxs. Hacemos un paso de la co-regulación a la auto-regulación para conseguir un autosostén y el desarrollo de la creatividad materializada en nuevas perspectivas, nuevos sentires, nuevas actitudes, nuevas posiciones, nuevas acciones, etc. “Off de record” más de una de mis amistades me ha oído decir que, evidentemente cobro por mi trabajo porque de algo tenemos que vivir todxs. Mi gran fortuna es poder vivir de algo que adoro y me apasiona. Y que, en algunas sesiones, es tal el agradecimiento, el aprendizaje, la fusión que siento con vosotrxs que en lugar de cobrar me vienen ganas de pagaros. Pues, sí agradezco y honro a cada unx de mis maestrxs a lo largo de más de 20 años de profesión (pues en 2º de carrera ya empecé a hacer prácticas en psicología), y no dejáis de ser vosotrxs, quienes os sentáis ante mí desnudando y mostrando vuestras profundidades, siendo entonces, unxs nuevxs maestrxs. La pulsión y la pasión con la que me inicié en este camino, sintiéndolo desde adolescente y sin parar de formarme y transformarme aún en la actualidad, me impulsa a conocer y comprender. Todo eso, se ha convertido en una devoción por conectar y sentir en unión la totalidad Me emociona y me resbalan esas conocidas y amigables lágrimas ligeras y que se deslizan fácil y grácilmente por las mejillas tras mantenerse un ratico aún en los ojos humedecidos al pensar en quienes actualmente hacéis proceso conmigo, en aquellxs que acabastéis proceso, e incluso aquellxs que no pudistéis cerrar proceso o quienes decidísteis ni iniciar el acompañamiento conmigo. Es una riqueza y un sentimiento de que a pesar de todas las dificultades y momentos duros tengo más que suerte, tengo un propósito y un sentido para mi vida que no sé expresar sin que parezca exagerado o quede corto. Si supiérais de mí fuera de las sesiones, si sólo por un día la sesión fuera del revés y llegara yo contando lo que me ocurre, sabríais que a veces tengo días verdaderamente grises, o de niebla en lo que no entiendo nada, o no siento mi energía vital, o me siento realmente desgraciada y herida, o estoy como en un shock ralentizado, o resulta que estoy lejos de mí misma y/o de mi presente, o... mil opciones de lo que coloquialmente llamamos estar "mal". Entonces, tengo la gran fortuna y lujo de tener sesión con algunx de vosotrxs. Ahí, sí o sí, he de colocarme en el presente, he de conectarme a mí, y he de vincularme con vosotrxs. Entonces, me ayudáis a que aquello que me ocurra se transforme, y a la vez que hago terapia para vosotrxs, la estoy haciendo para mí. Y así, es como juntx, ahondamos en nuestro autoconocimiento y eso nos permite la transformación en nuestras vidas que nos acercan al anhelo y las necesidades más profundas y verdaderas que tenemos la humanidad en relación a lo más esencial, el amor. En resumen y de nuevo ¡GRACIAS por SER, ESTAR y COMPARTIR! (N)os amo ;) NURIA YOLANDA