Tratamiento del trauma
En el cuerpo se encuentra la memoria celular y la sabiduría. Sólo conectando con él, se puede conseguir una buena base que permita el sostén de las emociones que acaban generando secuelas del trauma que perduran en el tiempo. En trauma ponemos el foco a facilitar a todo nuestro sistema a actualizarse y dejar atrás la situación o situaciones que ocurrieron y no supimos manejar, y que ahora o bien o no ocurren o si ocurren podemos aprender a manejar. Su base científica y metodología se basa en los enfoques de Somatic Experiencing y la teoría polivagal.
Recientemente, la palabra trauma empieza a tener un resorte. Sobre todo se empieza a tener en cuenta lo que se llama trauma de shock o trauma de T grande. Esas situaciones, que en realidad son potencialmente traumáticas como vivir un desastre natural, una guerra o atentado, el desempleo o el fin de una relación sentimental, un duelo, una agresión, un abuso sexual… No obstante, hay otro tipo de trauma más sutil y más difícil de reconocer. Es el trauma de desarrollo o de t pequeña, que no tiene tanto que ver con una situación de impacto potencialmente desregularizadora sino con el apego y una falta de seguridad en nosotrxs mismxs y nuestro entorno. Esto ocurre cuando con frecuencia éramos desatendidxs afectivamente, o humilladxs, o rechazadxs, o traicionadxs, o menospreciadxs, o desvalorizadxs, o contrariadxs, o puestos en cuestión… Haya shock o no, el cuerpo puede entrar en shock o en una hiperactivación con facilidad ante cualquier detonante que tenga alguna similitud con el origen. El enfoque que tenemos en cuenta, sigue a nivel más físico la regulación del sistema nervioso cuando se desregula, a partir de la consciencia y la conexión con las emociones desde una metodología de automaternaje/autopaternaje. A esto se le añade la resignificación y reelaboración del trauma con una mirada más amplia y mayor comprehensión facilitará manejarse con mayor facilidad ante los detonantes que nos sigan afectando en nuestras heridas más profundas. La mayoría de las heridas se dieron en la infancia (o incluso antes, en la etapa perinatal), cuando aún no habíamos desarrollado todas nuestras capacidades y habilidades. Es por ello, que el conectar con nuestros recursos y dones, será de utilidad para el proceso. *Si te resuena, te invito a una entrevista personal y gratuita para un primer contacto sin compromiso