Psicología Sistémica y Sistemas Familiares Internos
Desde la psicología sistémica y las constelaciones familiares atendemos principalmente a dos niveles: El nivel interpersonal, en que tenemos en cuenta las relaciones con nuestro entorno y las personas que hay en ella (familiares, amistades, parejas...), pudiendo explorar la influencia transgeneracional y ancestral. El nivel intrapsíquico, en que tenemos en cuenta las partes internas de la persona (exiliados y protectores en forma de directivos y bomberos) que conforman la personalidad y manera de actuar que muchas veces suponen conflictos internos y/o de relación con la vida, la muerte y nuestro destino.
En psicología sistémica, se hace un estudio del análisis multigeneracional (genograma) en la experiencia gracias a su manifestación en el campo fenomenológico de lo no consciente, los patrones de relación, y los sistemas internos familiares (SIF). La terapia sistémica parte de la idea de que no somos seres aislados. Somos educados e influidos por un ambiente, que en la mayoría de los casos es el familiar. Al nacer, lo hacemos a partir de un padre y una madre, quienes a la vez tuvieron un padre y una madre, y así sucesivamete. Desde este enfoque de linaje, lo que heredamos de las generaciones anteriores va más allá de nuestras características físicas y los genes. Heredamos una serie de patrones de relación, la mayor parte de ellos no conscientes y muy repetidos generación tras generación; y podemos heredar dolor emocional no tenidos en cuenta, lo que en palabras de Bert Helliger serían situaciones o personas excluídas. Mediante este enfoque se puede tomar conciencia sobre el sentido de los síntomas físicos o de salud que manifiesta nuestro cuerpo; de las dificultades de relación con otras personas; de temas como el dinero, el trabajo o la abundancia; de nuestras emociones o conflictos internos como miedos, dudas, dificultades personales; dar luz sobre algún conflicto concreto... Dar una mirada desde el amor para verdaderamente ver y descubrir al sistema familiar, supone un primer paso para un mayor autoconocimieto. Seguir los órdenes del amor en los que respetar el orden de llegada y la posición de cada cual; permitir a todos/as ser incluidos/as y pertenecer sin juicio, en su oportuna posición y espacio de acogimiento y amor; además de favorecer un equilibrio en el dar y recibir, son los principios que facilitan el camino a la vida abriéndose a la abundancia del mundo. *Si te resuena, te invito a una entrevista personal y gratuita para un primer contacto sin compromiso